viernes, 29 de diciembre de 2017

Sí, la nueva vida.

Calibrar las pasiones es un ejercicio que hacemos de cuando en cuando, casi siempre coincidiendo con hechos relevantes en nuestras vidas o con una fecha señalada.

En el primero de los casos estamos cambiando nuestro proceder en la vida por situaciones sobrevenidas, que no hemos podido controlar y a veces, ni tan siquiera hemos querido hacerlo, ni verlo venir. En el segundo caso, esas fechas relevantes son parte del recuerdo, que teníamos aparcadas en forma de emoción y que, bien por aburrimiento, bien por esperanzas soñadas, se trasforman en un reto pendiente al que empezamos a apuntar.

Las decisiones sosegadas, ese "calibrar pasiones", vienen a ser una combinación de los dos casos. Un conjunto de circunstancias y deseos que, gracias a tu propio empeño, llegan a mezclarse para dar buenos frutos.

Ya tenía claro desde hacía muchos años que mi participación en los movimientos sociales de todo tipo había tocado techo, porque siempre tuve la convicción de sentirme humilde y saber que cada uno tiene que estar participando de las organizaciones humanas mientras se es útil a la sociedad en su conjunto. Aparqué esta faceta de mi vida por formarme académicamente y los resultados han sido mucho más que satisfactorios y hace poco empecé a gritar que quería volver a incorporarme al mundo profesional, que para eso había invertido casi 8 años de mi vida entre libros, tengo claro que aunque sea de momento, ninguno más.

Alguno de esos alaridos llegó a buen puerto y hoy puedo deciros que comenzaré en breve a sumar a la familia de la comunicación y el brandeo, lo que siempre me ha gustado y para lo que me he preparado tanto en la universidad como fuera de ella.

Una de las mejores agencias de este país ha contado conmigo y ésta será mi nueva tarea.



Quiénes me conocéis sabéis que me entrego en cuerpo y alma a los retos que el camino de la vida me pone delante. No conozco otra manera de hacer bien las cosas, siempre con la cabeza llena de ideas, siendo creativo para mejorar la vida de los demás y en este caso, de las marcas y productos que son el sueño de mucha gente, resultado de un esfuerzo ingente y al que procuraré todas mis energías.

Es la nueva vida. Es la manida frase de "año nuevo, vida nueva" que en este 2018 tiene sentido concreto. En este camino os veré, como siempre, lleno de sonrisas y pasión.