sábado, 24 de abril de 2010

¡Qué país!

Tomando una café con mi gente de la Facultad, al final del tontódromo de la capital murciana, nos coloreaba la tarde dos manifestaciones.

De un lado estaban los miembros de las organizaciones racistas, anticonstitucionales y nazis (organizaciones que dejamos existir porque somos superdemocráticos, osea) manifestándose a favor del procesamiento del juez Garzón (conocido juez que investiga crímenes contra la humanidad, al que procesamos porque somos superdemocráticos, osea).

De otro lado un grupo de chavales antisistema, que no superaban los 50, armados con un megáfono, una bandera, una pancarta y tracas de feria (de las que se compan en cualquier chino de barrio).

En medio ellos, separándolos, haciéndo su trabajo, el honorable Cuerpo Nacional de Policía.

Nosotros en nuestro café, cometando los gritos y vítores de unos y otros, riéndonos de la originalidad y conversando sobre la actulidad política y judicial. Terminamos el café y nos situamos en la esquina del tontódromo, el que lleva a la parte de atrás del Teatro Romea.

En un momento de ambas manifestaciones, los nazis (así se autodenominan en sus pancartas) se colocan frente a los antisistema, increpádolos. La Polícia sigue en medio. Los antisistema responden con más gritos y con (oh craso error) con un petardo de feria.

Repito porque esto quiero que quede muy claro, PETARDO DE FERIA. No cohete, ni trueno, ni nada, sino de los que no tiran ni humo.

Sin miramiento ninguno, en el mismo momento del ruido del petardo, la Policía Nacional saca las porras y carga de forma bestial contra los antisistema. De una forma completamente desproporcionada arrean con todo lo qe encuentran, incluso con con una señora mayor, un señor de la misma edad que no quería que le pegaran a los chavales (a este le han dado con la porra hasta 3 polícias juntos al mismo tiempo). Un chaval que salñia de la heladería de la esquina...

No he podido más que gritarles SINVERGÜENZAS. Cualquier otra cosa hubiera supuesto irme esposado o lisiado... o las dos cosas.

Me ha parecido simplemente tremendo.

Después los chicos se han dispersando, arrojando botellas, tirando más petardos. He oído a un mando de la Polícia Local decir por walki pidiendo refuerzos "están rompiendo escáparates con adoquines" .... MENTIRA!!!

Sólo espero que a quién le competa tome las medidas para depurar responsabilidades ante una brutalidad desmedida e injustificada... porque si no, el que se va al juzgado seré yo.

NOTA: los asistentes a la manifestación nazi no se quedaron impasibles delante de este despropósito... ellos se reían.

viernes, 23 de abril de 2010

F de Futuro

La Región de Murcia vive, esto es indiscutible, de 3 pilares que son: turismo playero (agua) agricultura y ganadería (agua) y por último ladrillo (financiación).

Si aplicáramos esto a las matemáticas nos daría un resultado de:

P = H2O x2 + € .(Donde "P" es la variable Presente y "€" es el factor Entidades Financieras)

En la lógica matemática, que una suma dé como resultado una variable, es decir, un valor que no siempre es el mismo, sólo es posible si alguno de los factores que se suman, o todos ellos, tienen igualmente un valor no siempre fijo.

Si aceptamos como valor absoluto que H2O y que su valor siempre es el mismo, aunque le afecte el factor X2, nos encontraríamos con que en esta suma hay un factor que nos engaña en su valor real, el factor "€".

¿Podemos entonces afirmar con rotundidad que es el factor "€" Entidades Financieras, el que aporta el resultado de variable a P? Pues así es.

H2O no depende de etapas cíclicas, siempre está ahí. Llueve, hace sol, pero el río fluye y el trasvase sigue su curso. Los socialistas de la Región de Murcia en esto último tuvieron mucho que ver, son los que hicieron el trasvase y los que lo han mantenido.

Pero "€" está sujeto a tiempos distintos. Distintos gobiernos que ejecutan diferentes planes y diferentes corporaciones financieras o grupos empresariales que, persiguiendo sus objetivos, aspiran a conseguir mayores réditos económicos.

¿Cuál es entonces el valor real o aproximado de €? Dependerá, como hemos dicho de dos fórmulas, a menudo sinérgicas. De un lado la ética política (E) y de otro lado la ética empresarial o RSC (responsabiliad social corporativa). Ahí es donde la ciudadanía, como elemento activo y transformador ha de procurarse la mayor estabilidad posible, para que, la variable "P" no sea inestable.

Si la responsabilidad social corporativa y la ética política estuvieran a la altura de las demandas ciudadanas (y la ciudadanía reclama siempre estabilidad progresiva) nos encontraríamos en un escenario diferente y "€" siempre sería = .

Reformulando nos encontraríamos con:

P = H2O x2 + (E+RSC) ,dónde P ya no es P sino F...

de Futuro.

lunes, 19 de abril de 2010

Mal no, peor

Los currantes de LATBUS irán, problamente a la huelga si no hoy, mañana y si no, pasado... pero vayamos al principio de la historia.

Hoy de decía el nada sospechoso diario aliado de la clase trabajadora, La Verdad, que la plantilla de la empresa de autobus proceden al enésimo enfrentamiento con la dirección de la misma.

Y no es nuevo. No es nuevo porque nos encontramos con una concesión del servicio de transporte urbano de la capital que se hizo, literalmente, con el culo. Los responsables políticos del momento, todos del PP, en lugar de abrir un pliego de condiciones adecuado al concurso público y transparente de varias empresas lo cerraron de tal forma que quedé embotellado en lo que tenemos hoy, por 25 años (o más, ya perdí la cuenta).

Y eso no hubiera sido lo mejor, si no la creación de una EMT (Empresa Pública del Transporte) que hubiera satisfecho con criterios de calidad las necesidades del servicio que se mal-presta al ciudadano.

Si hay alguien que sabe de líneas de buses en murcia capital, esos son los estudiantes de la Universidad Pública. La famosísima línea 39, más conocida como el Murcia-Dakar por la destreza de sus conductores, despliega en horas puntas su total ineficacia para trasladar al Campus exterior de la Universidad de Murcia a los miles de estudiantes que han de llegar a las afueras de la ciudad para asistir a clase.

En casi las mismas paradas a lo largo de la Gran Vía sitúa el Gobierno Regional y el Ayuntamiento de Murcia los buses (directos y contínuos) hasta el campus de la universidad católica... a éstos que nos les falte de nada.

Pero el tema no acaba aquí. En una "revolucionaria" idea propia de quien se tira el segundo pedo porque no se quedó bien con el primero, va el alcalde y promociona el Tranvía (sí, ese invento del transporte masivo de hace dos siglos) desde el centro de Murcia hacia la zona norte, cuando más del 60% de las necesidades de transporte se producen en la costera sur con destino el centro de murcia.

Si hubiera hecho el metro... pues ya dices... bueno, luego lo llevará al sur que hace más falta... pero no, lo hace al norte que no hace falta pero queda bonito en las urbanizaciones... el tío cutre.

De cualquier forma no me extraña que toda esta cadena de despropósitos afecte a la situación laboral de los curritos. Tomaríamos más el transporte público si:

1º. El transporte público existiera.
2º. Tuviera líneas útiles.
3º. Su precio fuera como el de la media del estado y no el robo que nos hacen a diario.

Ah!!! casi se me escapa... el carril bici. ¿Quién recuerda a dónde lleva el primer gran carril bici de Murcia?

respuesta: AL MONASTERIO DE LOS JERÓNIMOS.

¿Y que hay alli?

La universidad católica. Vaya... ¿otra vez los mismos?

La financiación de la concesión también es otro tema que tira pa'trás. Si bien nadie acierta a saber quién tiene que ser el interlocutor, tampoco es del todo verosímil que la dirección de la empresa (íntimos del alcalde) esté por la labor de sanear una situación que mientras se alargue les mantiene en el puesto bajo el lema de "nosotros os metimos en esto, nosotros os vamos a sacar".

Mal no, peor estamos los ciudadanos cuando quien gobierna NO SABE, NO HACE y NO DICE, actitud del PP en la Región de Murcia, la cual, curiosamente es la que denuncian de forma reiterada a ZP.

Crédulos...

miércoles, 7 de abril de 2010

De repente un extraño (2)










De repente un extraño

En el idílico edificio de la calle Génova, sede del PP, tienen despacho Bárcenas y Sepúlveda, dos destacados miembros de la trama Gürtel. Nada (dentro del edificio) parece apuntar que vayan a perderlo, todo (fuera del edificio) indica que deberían enseñarles la puerta más pronto que tarde.

El PP comenzó en este caso mal y acabará peor. Empezó mal acusando a jueces, fiscales y a los fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de organizar una trama, mandada por el ministro Rubalcaba, que pretendía arrinconarles y desprestigiarles, que todo era un gran invento y que ellos no sabían nada, que les pillaba de lejos.

Y acabará peor, porque por lo pronto hay involucrados de forma contundente por la Brigada de Blaqueo de Capitales de la Policía Nacional, la Fiscalía Anticorrupción y la Agencia Tributaria del Ministerio de Hacienda, una lista interminable de figuras del partido de Rajoy:

2 Gobiernos Autonómicos (Madrid y Valencia) y los aparatos del PP en esos terrotorios, 5 diputados Autonómicos, 2 Senadores, 1 Presidente de Comunidad, Concejales, Empresarios, Testaferros, esposas y cuñados... como en la historia de la bronca, aquí parece ser que va a cobrar hasta el apuntador.

Y va para rato (uf) pero lo prefiero así, porque despacio y con buen pie conoceremos aproximadamente dentro de un año como se resuelve todo y quien va al trullo, que espero sean un montón con un montón de años, porque ya está bien de meter la mano.

A ustedes no sé, a mí me produce asco. Después de haber leído y releído algunas partes del sumario de 67 mil folios del caso Gürtel y de los medios de comunicación al respecto, no puedo más que expresar mi más aboluta repugnacia hacia quiénes se han lucrado con el dinero (el esfuerzo) de todos los que estamos ganándonos el sueldo todos los días sin descanso.

Ese sería un buen resumen, pero quiero ir un poco más allá y decir que, para mí, es igual de repugnante que Mariano Rajoy no aplique el bisturí de forma radical y siga tapando a una piara de correligionarios suyos, que de uno u otro modo están involucrados en esta trama que, cuánto menos, han manchado la ya denonstada imagen de la clase política.

Lo más repetido por el PP en estas últimas horas es que: "ni un euro vino a parar a las arcas del PP"... claro... porque se lo ahorraban...

QUE POCA VERGÜENZA!!!!!!!!!

sábado, 3 de abril de 2010

Dice Juan

¿Qué pasa en España? Los observadores extranjeros y quienes vivimos fuera de ella nos frotamos a diario los ojos como para despertar de un mal sueño. Las noticias en verdad asombrosas divulgadas por los medios informativos dignos de confianza y la escasa respuesta cívica que suscitan inquietan no sólo al lector medio sino también a los conocedores de los altibajos históricos de nuestra casi siempre mal gobernada Península.

Tras los escándalos que sacuden las comunidades autónomas regidas por el PP en las que el estupor se entrevera con el sainete, las burlas a la opinión pública se han agravado aún. Muchos ciudadanos hemos memorizado los sabrosos diálogos de Francisco Camps con su "amigo del alma" -diálogos que deberían figurar en las pruebas oficiales de lectura de los institutos de Enseñanza Media-, pero he aquí que meses después descubrimos consternados que la situación económica del presidente de la Comunidad Valenciana, a primera vista boyante, es de lo más precaria: una cuenta corriente de menos de 3.000 euros, un piso modesto, un carcamal de automóvil de 15 años de antigüedad. ¡Como para abrir una suscripción nacional de ayuda al infeliz, conforme sugirió un lector de este diario!

Cuanto surge de los entresijos de la trama Gürtel en las comunidades autónomas de Madrid y Galicia, amén de las grandes obras caritativas de Fabra, Matas y demás cargos de idéntica estatura moral y cívica, corresponde menos a lo que puede esperarse de un Estado de derecho que a lo propio de una república bananera del mal llamado Tercer Mundo, pues desde la caída del Muro de Berlín sólo hay dos. Y de nuevo nos frotamos los ojos para dejar de soñar.

Pero el mal sueño prosigue. Los votantes del PP no ignoran que los altos cargos de sus comunidades están allí "para forrarse". Lo saben y lo aceptan como algo natural. Son chorizos, sí, como escribí hace algún tiempo, "pero de los nuestros". Dicha mentalidad, denunciada elocuentemente en Italia por Roberto Saviano, supone la extinción paulatina del concepto de ciudadanía y su sustitución por ese "fatalismo risueño" (la frase es de Octavio Paz) ante lo supuestamente inevitable. ¡Cada cual a lo suyo y Dios con todos!

Dejando de lado la cuestionable legalidad de las escuchas de las conversaciones de Francisco Correa y Pablo Crespo con sus abogados, las pruebas abrumadoras de sus delitos de corrupción, soborno, blanqueo y evasión de capitales, etcétera, no ofrecen la menor duda. Y resulta cuando menos paradójico que los culpables de tales acciones pretendan sentar al juez Garzón en el banquillo y, sin dejar de ser acusados, se erijan en acusadores.

Lo mismo puede decirse de los recursos interpuestos por Falange Española y la asociación ultraderechista Manos Limpias contra Garzón y admitidos a trámite por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Los argumentos jurídicos esgrimidos por el juez Luciano Varela ¿pueden invalidar los derechos de las víctimas de las matanzas programadas por los franquistas durante la Guerra Civil y la inmediata posguerra? Ni la opinión pública española ni la internacional lo entienden.

La cacería organizada contra el juez que abrió el camino al enjuiciamiento de Pinochet y de los militares de la Junta argentina pone en tela de juicio la validez universal de la justicia establecida en el caso de los genocidios de Camboya, Bosnia y Uganda, para no hablar del holocausto judío. La impunidad me parece más grave que cualquier otra consideración. Las leyes cambian, pero como sucedió en el caso de la de Punto Final, los crímenes contra la humanidad no.

Escribo esto alarmado por la perspectiva que se extiende ante nosotros en caso de una eventual victoria electoral del PP dentro de un par de años. Su mayoritario control de los medios de comunicación a través de las licencias generosamente distribuidas por sus autonomías a los portavoces del neoconservadurismo más rancio; el sesgo resueltamente derechista de la mayoría de jueces del Tribunal Supremo; las ansias de desquite de quienes se creyeron injustamente desalojados del poder por los horribles atentados del 11-M y el vuelco electoral que provocaron, hacen temer el retorno a una España en la que el clientelismo creado por un poder casi caciquil, decidido a mantenerse ya no por años sino por décadas, se revestiría de la demagogia, xenofobia y patriotismo de fachada de la Italia de Berlusconi.

A dicho Gobierno no le faltaría, claro está, el sostén incondicional de una Iglesia en plena bancarrota ética (¡pero no económica!) tras la cascada de revelaciones sobre los abusos pedófilos (perdón, efébicos) de millares de sus miembros, incluidas sus más altas jerarquías, revelaciones que salpican a la Curia vaticana y al propio Pontífice. Pero esos pecadillos, mucho menos graves en opinión de nuestro episcopado que los del uso del preservativo antisida, la contraconcepción, el aborto y el "relativismo moral", no afectan en modo alguno el floreciente negocio del poder eclesiástico romano, "un mercado do se vende / lo que nunca tuvo precio", como escribió hace cinco siglos el poeta y dramaturgo Bartolomé Torres Naharro.

La berlusconización rampante de nuestro país y su deslizamiento a una democracia corporativa en la que prima la obediencia a los intereses del grupo, clan o partido sobre el imperio de la ley no se para con el mantenimiento de los privilegios exorbitantes del Concordato, que cuestan al Erario público, esto es al bolsillo del contribuyente, la modesta suma anual de 3.500 millones de euros, ni poniendo al frente del Tribunal Supremo a juristas de un perfil tan conservador como Dívar.

Ni la voracidad sin límites del Casino Global frenada durante varias décadas del pasado siglo por una socialdemocracia enfrentada al modelo soviético, ni el afán de poder de una Iglesia, cuyo crudo materialismo desmiente a diario sus pretensiones a un anacrónico magisterio espiritual, se amansan con concesiones. La historia nos prueba lo contrario. Como escribió el ya citado autor extremeño, tan poco estudiado, ay, en nuestras aulas, "pues si a Roma llaman santa / que santos nos haga Dios".

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JUAN GOYTISOLO , ayer en www.elpais.com