viernes, 13 de junio de 2008

Sobre la famosa huelga

Sigue buscando... (ayer dije que no escribiría sobre esto pero no tengo más remedio)

eso es lo que tuve que hacer en la tienda, porque a pesar de que la entrada de "género" era evidente, algunos productos denominados "frescos" seguían estando bastante escasos.

Más allá de mi búsqueda de condumio que satisfaga mi enorme hambre, no dejo de pensar en una realidad que ya tenemos encima, que no es otra, que la del cambio irreversible en el sistema de distribución.

La mayoría de las grandes compañías optan por tener su propia flota de camiones y receptores, es decir, su propia red de distribución que les asegure la libre circulación de sus productos y la llegada al consumidor de los mismos. Y hasta ahí todos deacuerdo.

El problema aparece cuando el pequeño empresario, el famoso transportista en huelga, que representa casi el 18 % de la flota de camiones en este país, no quiere entrar en esa red de distribución ajena a sus intereses.

Estamos pues en una guerra abierta entre grandes y pequeños, donde como siempre, el pez gigante se comerá al pez chico.

Leyendo el documento que el gobierno ofrecía a los convocantes en el Consejo Nacional del Transporte, y sin menospreciar los esfuerzos que la Administración Pública haga o deje de hacer, no dejo de asombrarme de que la clase política en su conjunto deje que el sector caiga en su totalidad en manos de "los mismos de siempre".

Los firmantes del pacto en el Consejo Nacional del Transporte son las grandes distribuidoras, los polígonos industriales y las empresas del sector que tiene fuertes intereses económicos en el transporte por carretera (financieras sobre todo). A nadie se le escapa que a través de sociedades interpuestas son las grandes empresas las que controlan el mercado del transporte, como también lo hacen en el sector de la telefonía, los medios de comunicación o la energía.

El movimiento es fácil y hasta lógico. Ellos piensan lo siguiente: La situación del alza del precio de los carburantes, como principal sesgo en las economías familiares, es la excusa perfecta para quitarnos a los pequeños de en medio y controlar ese jugoso 18 % que representa miles de millones de euros al año.

En el documento que el gobierno ponía encima de la mesa había una serie de medidas que llaman particularmente la atención. Y como muestra un botón: Las facilidades que todo el CNT y el gobierno para que los autónomos se jubilen (exenciones fiscales, créditos ICO, etc etc) es decir, para que se vayan y se callen.

Como ya dije ayer, me parece vergonzoso que pongamos en mano de las grandes corporaciones esta parte del sector y en contra de lo que refutados economistas dicen a los 4 vientos (pagados por todos sabemos quien) la absorción no da más estabilidad al mercado sino todo lo contrario. El dejar en manos de unos pocos este tema sólo les da mas poder y por tanto genera mas incertidumbre.

Las miserias de una economía ultraliberal que invade Europa (65 horas de jornada laboral) dejan a las familias y a la clase trabajadora a merced de las grandes compañías. Este solo es un paso más. Lo siguiente... probablemente el propio campo en manos de las compañías de alimentación, no olvidemos que el suelo... la tierra... siempre fue el motivo de todas las disputas a lo largo de la historia.

No deja de ser un sueño, pero uno en que pienso colaborar, que Europa en bloque se ponga en Huelga General y que obliguemos a los dirigentes (dirigidos) a que miren por los intereses de sus ciudadanos, para eso fueron elegidos y de eso es de lo que se están olvidando.

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