viernes, 20 de marzo de 2009

Necesario

Aunque logísticamente me ha partido en dos la semana, he de reconocer que el retiro de tres días junto al mar y al cuidado de los progenitores me está sentando bien. Tan bien que voy tildarlo de necesario... porque los retiros eventuales son eso, necesarios.

Lejos de intentar que alguien más entienda esta postura pragmática, abogaré por emplear el fin de semana en ordenar ideas con la libreta mágica en mano. Sí, la libreta mágica, esa que llena de anotaciones, direcciones, etc rige la vida de muchos ciudadanos, la que si la pierdes te destroza la existencia.

Pudiera ser verdad que un conjunto de trozos de papel fuera tan importante? Pues sí, pudiera ser. Cuando curraba en Princesa 13 tenía una de color rojo (pura casualidad) donde estaba anotado desde el teléfono de mister x hasta la obligación de zurzirme un calcetin. Ésa ahora anda en algún cajón de casa de mis padres, olvidada y a la vez llena de recuerdos.

Ahora tengo otra, mas pequeña y manejable, regalo de un amigo que recientemente me ha abandonado para lanzarse a los brazos del amor. Tengo la profunda creencia de que los enamorados son unos apestados, una especie de secta secreta de la que todo el mundo habla pero de la que realmente no tenemos datos objetivos procedentes de la empírica, solo de la observación a distancia ya que es imposible acercarse a sus usos y costumbres.

Anoche, embuído por la necesidad de no pensar, recorrí un total de 5 bares donde el 1 es la connivencia social y el 5 es el resultado de una castaña fraguada con vino dulce, ese mismo líquido que una mañana de primavera en el instituto Cegarra Salcedo hizo de mí pura carcajada a las explicaciones de la profesora de literatura.

Todo esto es grande, muy grande, en el sentido llano y romántico de la palabra. Quizá por eso siguen construyendo urbanizaciones y campos de golf que nos dejarán atodos con 3 palmos de narices cuando dejen de venir guiris y madrileños, y ya que nadie está dispuesto a pararlo me daré más continuidad en seguir bajando desde la sierra minera al mar menor, ya que uno no es de donde nace, sino de donde pace y en mi caso es la misma cosa.

Probadlo.

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