sábado, 23 de mayo de 2009

Preparad@s, List@s... YAAAA!

Y comenzó la campaña electoral, una que se avecina mucho más que interesante por dos variables inexcusablemente de actualidad.

1º- La composición del Parlamento Europeo dispondrá los caminos que la UE seguirá en los derrochados tiempos que nos ha tocado pasar y ahí, es donde la izquierda ha de hacer su principal esfuerzo. En la movilización de sus bases y electorado para que la mayoría de la Eurocámara sea proclive a que la factura no la paguen los obreros, sino quien hizo el gasto, los poderosos.

2º- Por el traslado a la realidad estatal de las directrices europeas, a las que el PP no ha hecho caso en la vida. Europa siempre ha significado más desarrollo en todas las esferas y eso no gusta mucho en las filas conservadoras... lo de que los pobres dejen de serlo... ya saben... eso pica.

En cualquier caso nos toca, una vez más, a los que creemos en una ciudadanía activa, dar la batalla por las libertades y por el control del mercado de forma que el empleo y la investigación sean los puntales de esta nueva etapa.

El tratado de Lisboa está a punto de culminarse y junto con la presidencia española de la UE, los socialistas tendremos la oportunidad de oro de demostrar una vez más como se hacen las cosas desde la clase trabajadora.

En beneficio de tod@s... este partido se juega en Europa.

1 comentario:

niggerandqueer dijo...

Aquí también elejimos parlamentarios comunitarios en Latinoamérica. Ecuador forma parte de un grupo llamado CAN (Comunidad Andina de Naciones: Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia).
Sabes, el grupo está bien debilitado. Venezuela se retiró hace dos años porque Colombia y Perú negociaron un tratado de libre comercio con EE.UU. Venezuela cosidera que ese TLC parjudicaría comercialmente a la región.
Y ahora la CAN está negociando un TLC con la UE, pero Bolivia se excluyó de las negociaciones porque considera que este pacto lesiona su soberanía. Y, aunque el gobierno ecuatoriano está negociando, no está muy convencido de terminar satisfactoriamente las negociaciones. Una pena.
Envidio a los europeos, ya están convencidos de que su futuro es una Europa unida. Creo que los latinoamericanos necesitaremos algunas catástrofes para alcanzar dicho convencimiento.