A boca llena, a manos llenas

El gobierno de Válcarcel tiene las cuentas públicas en situación de bancarrota técnica. La última cuchillada ha sido estos días cuando casi una decena de entidades bancarias han concedido un préstamo a Valcárcel de 200 millones de Euros, vencido a 31 de Diciembre de este año y aun interés del 4'5%... lo que traducido al cristiano quiere decir que antes de que acabe el año tendrá que devolver 209 millones dentro del mismo ejercicio presupuestario, es decir, con las mismas "perras" que tiene ahora... es decir... que no podrá. A no ser que meta la tijera otra vez y a saber qué servicio público es el que nos arrebata esta vez.

Es por esta razón por los trabajadores públicos, sindicados o no y por 7ª vez consecutiva, llenaron la Gran Vía de la capital con su pacífica indignación. Y lo hacen porque defienden con uñas y dientes que no se trata de una cuestión de sueldos, sino de la cantidad de programas de apoyo, medios técnicos y horarios de atención al ciudadano que se van a perder. ¿De verdad alguien se cree a la portavoz de Valcárcel cuando dice que las 7 manifestaciones consecutivas llenando las calles de Murcia se hacen porque se imponen 2 horas más de trabajo?

Mienten a boca llena, y lo saben. despilfarran a manos llenas, y lo saben. Y saben que están entre la espada y la pared, porque no van a poder mantener por más tiempo los favores y prebendas que durante 16 años seguidos han cultivado.

Alguién dijo y dejó escrito que: "Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, que persigue invariablemente el mismo objetivo, evidencia el designio de someterlos bajo un despotismo absoluto, es el derecho de ellos, es el deber de ellos, derrocar ese gobierno y proveer nuevas salvaguardas para su futura seguridad."

Las fichas están sobre el tablero. Nos hemos decidido a plantar cara a un despótico gobierno que aisla y calla a los que no piensan como él, compra voluntades y premia oscuras lealtades.

No vamos a retroceder ni un paso en la defensa de la calidad de los servicios públicos y seguiremos denunciando el compadreo y el amiguismo que nos ha llevado a la situación que vivimos. Ahora, unos y otros opinamos y hablamos bien alto, las urnas lo harán en Mayo.