El humo que nada trae

Resulta más que lamentable la inacción que lleva a la deriva cuando ésta es la característica primordial de quién gobierna tu propia tierra. Es el modus operandi del PP, así es como se dan a conocer.

El descrédito llegó esta semana una vez más. Al hilo del cierre del Parador de Puerto Lumbreras, que denunciaron los socialistas de la localidad el día de Año Nuevo, tuvimos que esperar 3 días más para que la agencia EFE confirmara la noticia a las 3 de la madrugada (tras una ardua negociación con los sindicatos) y que saltara a la realidad murciana. 

La nefasta visión sobre el turismo en la Región de Murcia, considerado en todos los escalones (salvo honrosas excepciones) de tercera división, ponía sobre la mesa el corpore in sepulto de un establecimiento llamado a ser Escuela Regional de Hostelería y punta de lanza del turismo en el valle del Guadalentín.

Lejos del necesario análisis de la situación y del recordatorio de cómo se llega a esta situación, nos encontramos, una vez más, en el "y tu más" que en nada favorece a la regeneración de la vida pública, tan necesaria para que las opciones de izquierdas vuelvan a ser gobierno. 

Otra derrota de la clase dirigente que deja en entredicho no sólo su propia capacidad de gestión sino también los trabajos directos e indirectos que en torno al Parador de Puerto Lumbreras, se han producido durante décadas.

Para tapar estas vergüenzas han de airearse otras que, como siempre en el PP de la Región de Murcia, venden la piel del oso antes de cazarlo. Francisco Bernabé, portavoz de los conservadores y recién denostado Alcalde de La Unión por cuestiones hídricas, lanzaba a los medios de comunicación los grandes "logros" de la derecha regional, a saber: 1º-Aeropuerto de Corvera (sin abrir, en números rojos y sin permisos de operaciones), 2º-Parque Paramount (sin edificar, sin planificación y sin financiación para hacerlo) y 3º-la Regeneración de la Bahía de Portmán (paralizada por la nefasta gestión de los recursos económicos venidos desde la Unión Europea y condicionada recuperación y conservación de la sierra adyacente).

Así salvaba el PP estos días el turismo regional del futuro. No es un dislate, es una clase dirigente vergonzante y vergonzosa, que no está a la altura del lugar que gobierna y que merece el escarnio público por parte de cuántos vemos día a día como van vaciando la capacidad de futuros posibles.

Mientras, el Ministerio de Hacienda le volvía a recordar ayer al PP regional que sigue gastando mucho en dispendios innecesarios y que el PP regional interpreta en dejar sin asistencia sanitaria a los colectivos más desfavorecidos o sin prestaciones a las personas dependientes.

Ese futuro es nuestro, de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de la Región, de los que están y de los que tienen que salir a buscar su futuro fuera, cada vez más y cada vez más jóvenes. Precisamos pues de un nuevo referente, distinto, sin modelo aparente, diferente en las formas y certero en el fondo.

Sólo espero que en breve, dentro de la oposición política y pública, surja ese liderazgo necesario para cambiar las tornas. El humo que nada trae, más que humo, se lo llevará el viento y nadie se acordará de él. 

Leyendo entre líneas, seguimos a la espera.