La actitud es diferente, y al serlo, los actos también lo son. Hay quién considera que todo es suyo y lo reparte a migajas para que la gente se vaya callando. Otros, en cambio, piensan que sólo están de paso y creen en el valor del servicio público.
Por eso hoy en la prensa seria encontramos noticias como ésta, dónde se explica que 3 poderosos grupos financieros ponen a disposición del fondo social de viviendas 120 inmuebles (entre los tres). Es así como los conservadores se lavan las manos frente al drama social que han causado las políticas puestas en marcha por ellos mismos.
Al otro lado de la política, en la ideología más comprometida con la población más débil, y además ahora también al otro lado del Atlántico, encontramos otra noticia acorde con la voluntad de una clase dirigente que sí cree que sus ciudadanos merecen una oportunidad mejor que la que han tenido hasta ahora.
Uno de los pensamientos que refleja el valor de la clase dirigente, políticos, empresarios, líderes, en cualquier lugar del mundo dónde nos encontremos, es la capacidad que tienen para mejorar la vida de los demás.
Nunca mejor dicho, las comparaciones son odiosas, y por supuesto que no podemos comparar la situación entre quiénes sí creen en un futuro con ambición y otros que sólo pretenden llenarse los bolsillos.
Un gobierno que apuesta por la vuelta al país de sus ciudadanos y otro que los echa a patadas, bien porque no les vota (el PP suele perder con facilidad en el recuento del voto extranjero), bien porque simplemente los mejores formados y los más emprendedores no encontramos tierra que cultivar y mucho menos tierra que hacer mejor.
Cómo medida auxiliar las fuerzas políticas de la izquierda hace tiempo debían haber abandonado los consejos de administración de esas cuevas que son las cajas de ahorro, vista la sonora incompetencia de sus miembros, desligarse de este "modus operandi" es un acto de honradez que ahora mismo no practican las direcciones de los partidos políticos.
¿Recuerdan la cifra de 120 viviendas? Seguro que sí porque es temprana, ¿recordamos ahora los casi 3000 mil desahucios vividos en la Región de Murcia desde que empezó la crisis hasta la fecha de hoy? ¿Y los casi 150 mil en 2012 en toda España?
Realmente no comprendo la mal llamada contención y prudencia de la oposición ante la sangría y la barbarie que vivimos. No van a ninguna parte quién se queda en el despacho registrando iniciativas parlamentarias si no lo hace al mismo tiempo que se persona en cada desahucio, en cada alzamiento, en cada protesta a la puerta del domicilio de los más débiles.
No va a ninguna parte quién piensa que las demoras y la dación en pago es mejor de 3 años que de 2, ni quién sonriendo se lamenta de que "esto nos puede pasar a cualquiera" y pone encima de la mesa 6 mil viviendas para 150 mil tragedias. Nadie podrá tener la cara dura de pedirme que crea en un proyecto político que no tenga como objetivo el procesamiento judicial de los causantes de esta situación, cuando, mis vecinos salen de su casa a petición de la Guardia Civil y una comisión del juzgado que les dice que ésa, su casa de toda la vida, ya no les pertenece, es de un banco (y además rescatado).
Son pues, actitudes, y ahora y para siempre serán la mayoría en la izquierda quiénes piensan que 2015 no es un objetivo oportuno, es el día a día. Podemos tomar ejemplo de quién ha hecho bien el trabajo o podemos seguir pensando que cualquier día nos vuelven a votar.
Sea cual sea su decisión, tengan presente que este fin de semana en Ecuador se reparten tierras, porque América es el nuevo mundo y nosotros tenemos de antiguo hasta el nombre.
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