martes, 8 de enero de 2013

Todo al mismo tiempo

Recomponemos los esfuerzos para olvidarnos del descanso a las malas noticias, que como la peor de las modas, un año más, vuelve. La empresa de la Región de Murcia, creadora de empleo, agrupada como cooperativas, pymes, emprendedores, autónomos o todo al mismo tiempo, no ha tenido otra que quedarse perpleja.

Le presupongo a la empresa, entendida como un ente corporativo (con todos los parabienes que el corporativismo ofrece), la buena facultad de ser inteligente en beneficio de sus propios intereses, la inteligencia de la ambición.

¿Cuál es la real ambición de la empresa en la Región de Murcia? Si fuera un foráneo que pasaba por aquí, me hubiera parecido racional que la empresa se preocupase de ganar dinero al mismo tiempo que crease empleo e innovase, creara patentes que reflejaran la inversión y el desarrollo tecnológico. Si fuera un ciudadano cualquiera creería que no hay otra forma de actuación que el compromiso al medio que te rodea.

Al parecer, mi opinión como la de la mayoría de la población de la Región de Murcia es eso, la opinión de una ciudadanía foránea, que vive fuera de la realidad que le rodea. No podrá ser otra la explicación cuando, si la primera premisa es cierta, el tejido empresarial en la Región ha bajado otro año más. Este 2012 recién terminado se ha destruido un 23% de empresas.

Siguiendo en esta línea, la de un ciudadano foráneo, estaría más que sorprendido, exaltado, si no encontrara en los principales medios de comunicación, las asociaciones de empresarios, gobierno autónomo, y responsables de crear cimientos sólidos, una actitud combativa frente a esta catástrofe. Es más, la sorpresa sería mayúscula si el resto de la ciudadanía, mis vecinos, no estuvieran igualmente enfadados.

Podríamos enfadarnos con el gobierno, pero eso, en ningún plazo nos llevaría a ninguna parte, más que al grito momentáneo. Pero si fuera ese ciudadano responsable que observa y colabora con la empresa que le es propia por cercana, más allá de la sorpresa y el enfado, actuaría en consecuencia. Si el empresario, autónomo, emprendedor, pyme o todo al mismo tiempo, confirma esta pobre actitud por parte de quién tiene la responsabilidad de crear las oportunidades de negocio en un marco legislativo competitivo e innovador, debería simplemente, cambiar de responsables políticos. Es la misma lógica empresarial que me ha llevado a cambiar o prescindir de empleados que no se adaptan a mi modelo de negocio.

Así es que, la cuestión final es ¿por qué con estas cifras encima de la mesa y un más que esperado batacazo en los beneficios de 2013 no cambio de compañeros de viaje, si es cierto que estoy comprometido con mi entorno más cercano, es decir, con mis clientes?

Sólo hay dos respuestas, o bien no le preocupa a la empresa el entorno que le rodea, es decir, los clientes, o volviendo al principio del razonamiento, la actitud de la empresa no es la innovación sino simplemente ganar dinero y cuánto más mejor sin importar el camino y mucho menos el compañero de viaje.

Estamos en un momento histórico de cambio en los modelos de negocio, dónde los clientes, reales y potenciales, miran hasta el extremo conceptos tales como "responsabilidad social corporativa, RSC", Atención al Cliente, Defensor del Cliente, compromiso empresarial, "I+d+i" o creación de marca propia.

La empresa, ese mundo que a veces nos es tan ajeno, pero que convive con nosotros a diario y es uno de los motores de nuestra sociedad tiene ya, ahora, que hacer una de esas elecciones que a lo largo de la historia ha supuesto su continuación y supervivencia o su desaparición de la sociedad. O bien cambia de compañeros de viaje o tendrá que pagar el precio que cuando abriendo su negocio pensaron con ilusión nunca tendrían que pagar, el cierre.

Una cosa está clara, nunca más podrá hacerlo, como hasta ahora, todo al mismo tiempo.

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