jueves, 30 de julio de 2009

Está el mundo lleno...

Hace pocas horas un destacado Premio Nobel de la Paz, pedía que no se dejara morir el diálogo. Se refería al Acuerdo de San José.

Óscar Arias, persona poco sospechosa de tener algún interés que vaya más allá del entendimiento y la voluntad de mejora de su país y su región, hacía estas declaraciones con el fin de impulsar a EEUU a que por fin meta mano en Honduras.

No es que a mí me parezca bien o mal (o peor) que EEUU siga mandando en la zona... pero es que manda. Otro gallo cantaría si Honduras estuviera entre Brasil y Venezuela... pero no es el caso. El caso es que en Tegucigalpa tienen el poder la Iglesia, los medios de comunicación y las corporaciones económicas...

...echando la vista atrás... como se explica entonces que Zelaya llegara al poder?
Porque se calló. Simple y llamanamente. Quizá ni él mismo pensaba que pasado el ecuador de su mandato se daría cuenta de que la prioridad en América Latina es de los pobres, los indíginas, maestros, sindicalistas... etc, y que la hora de los que meten mano (iglesia, medios, multinacionales y EEUU) ha pasado.

Y no se lo perdonaron... había que echar al demonio colorao de su casa. Pero América Latina no se puede permitir otra dictadura después de conseguir estabilizar su realidad política y de uno u otro modo, Zelaya volverá a su país con toda la legitimidad del respaldo internacional (el de las urnas ya lo tiene) y Michelleti tendrá que ponerse a barrer y a fregar, que como empleo es el más digno, aunque él y los golpistas nunca tengan dignidad.

Hoy han sido las multinacionales las que le han pedido a Obama que le pare los pies a los golpistas... a ver si así...

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