Mañana viene un señor a guiarnos a todos. Es un señor que en las fotos sale sonriendo y al que se le adivina una placentera existencia.
Este señor, mañana será obispo, que es como jefazo, en un club de socios sita en el centro de Murcia, donde tienen un chalet (bueno dos, uno tiene más piedra que el otro).
Mañana, como decía, será obispo porque tomará "posesión". "Posesión" viene a ser como una pastilla tipo tripi, a través de la cual este señor queda facultado para guiarnos a través de la oscuridad en este valle de lágrimas. Sus funciones principales será la de ayudar a los pobres, criticar la actitud de los avariciosos y por último impulsar el diálogo entre culturas.
Se llama Planes... con lo cual la fiesta está asegurada. Tanto que llevan 4 días montando una rave dentro de la catedral (camiones pakí camiones pallá). Están las monjas como locas sacándole brillo a la plata y acerando los suelos para que todo salga como Dios manda. Dios es el jefe de Planes, vamos, el puto amo.
Más allá de las parafernalias que mañana se pasearán por el centro de Murcia, importante es prestar atención a las funciones de Planes, porque el sueldo se lo pagamos entre todos. Le mando una lista de sugerencias:
1- Denunciar públicamente los delitos medioambientales (río, costa, etc) que el Gobierno de la CARM comete contra su propio territorio.
2- Invertir todas las perras gordas en alimentos para los pobres. Nada de vestuario, ni desfiles, ni megafonía ni nada de nada.
y 3- Entradas gratis para todo lo que organice la CARM, que aunque de obispo pongan a Planes, todos saben que manda Mendoza... digo... Válcarcel.
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