lunes, 20 de julio de 2009

Yo no quería

De hipócritas está el mundo lleno, menuda novedad ¿verdad?. Y está bien decirlo de cuando en cuando para que no se olviden las mentes fritas por el calor de que... también de cuando en cuando son los hipócritas (subseres que viven a costa del curro de los demás) los que mandan en el mundo.

Estereotipados en el caché de "guays", van copando poquito a poco los puestos de poder en cualquier ámbito (puede ser tu compañero de piso, un vecino, familiar... normalmente tu jefe) y desde ahí se despachan con el resto del universo. La titulitis es aguda y formal, el cargo o el diploma han de lucir siempre, uno no es quien es si no tiene una firma que lo respalde.

Y esto es así, y seguirá siendo mientras dejemos que lo sea (wow , pedazo frase) no sé, uno cuando sale a la calle y conoce gente no va preguntando cuantos diplomas tiene colgados en la pared el otro y mucho menos la nómina, y no por educación, es que me la bufa las pelas que tengas, sinceramente, porque si eres jilipollas (con J española) no te lo quitan las pelas, ni el puesto.

Así es que de hipócritas hemos pasado a jilipollas... los mismos que con más educación trataba Carmen Posadas en sus "malos tontos". ¿Pudiera ser verdad que se han apoderado de nuestros destinos?

Para colmo de nuestros malos, esta gentuza ni siquiera es sana... están podridos por dentro. No me refiero a su materia gris, que también, sino al propio continente, vamos... un ascazo.

Aquí el vídeo



venga, ahora los progres reporteros de la calle que le hagan un "callejeros", un "repor" o lo que os parezca mejor. Yo no quería... pero es que obligan.

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