Va por años, o por etapas o por ciclos lunares, pero el caso es que según rondas la legislación sobre internet aparece por oleadas.
Tras ser evidente que el timo por la conexión/velocidad/datos se cebaba con los usuarios del territorio nacional, tras alarmarnos con cataclismos sobre los contenidos "+-18" y tras poner los primeros controles (webs de pago) ahora los gobiernos pretenden legislar en contra de la libre circulación de datos. Ahí está, que dijo mi abuelo Julian el guardia, la madre del cordero.
Los contenidos que pueden difundirse a través de internet son TODOS y por tanto, todas las empresas están interesadas en un control mayor de la red y la forma en la cual esta llega a los usuarios, usease, a los ciudadanos.
Podemos mirarlo como queramos, pero la red es a todas luces una carretera. Y al menos, en la UE, la libre circulación de mercancías y personas es un derecho consagrado. Aviso a navegantes... No quedan lejos las tentaciones legislativas de controlar los contenidos de los mails y de cobrar por todo click viviente.
En cuanto a la malograda polémica de los P2P y te corto la línea como te descargues algo... sodelincuente... sí tengo que decir que si no quieres que tus creaciones (¿podemos llamar creación a OT, GH, Supervivientes...?) estén circulando por ahí, simplemente NO LAS PONGAS EN CIRCULACIÓN. (De la misma forma que hay cd's y dvd's que no admiten forma de copia).
Creo que es una de las revoluciones pendientes, la de salvaguardar una parcela de libertad que ahora mismo no pertenece a nadie, sino que es sustentada por la propia fluidez de sus consumidores.
Y a propósito de..... resulta que hace escasos días galacticos que El PAIS encabezaba a toda una estela de grupos de comunicación y se jactaba de la condena a un nenico que se lucraba con las descargas que se producían en su web. Decían que era una sentencia histórica y que bla bla bla... pero a los omniscientes periodistas se les olvida una nimia cuestión. Que no hubiera sido condenado, ni procesado, ni detenido, sino hubiera sido porque él mismo se AUTOINCULPÓ. Por cierto, con este último dato, que nadie se frote las manos para sus tertulias... no es una sentencia de las que crean jurisprudencia (que os veo).
Y la ministra? Pues es una artistaza, que de momento no sabemos más. Del canon... ya hablaremos.
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