Se acercan aquellos días en los que los ciudadanos y ciudadanas de Europa hemos de volver a tomar las riendas de nuestro futuro. Se acerca la oportunidad inestimable que esperábamos, la mejor que tenemos frente a la crisis.
No será de otra forma, más que votando, como los europeos y europeas pongamos en valor las políticas sociales frente a aquellos que han pensado solamente en el beneficio de unos pocos.
No podrá ser de otra manera, más que votando, como todos y cada uno de nosotros decidamos que las instituciones tienen que estar gobernadas por la decicida voluntad de invertir en la investigación, la sanidad y la educación, por el progreso compartido y la extensión de los derechos.
No se merecen ni un día más aquellos que nos llevaron a esta situación de bloqueo, no se merecen ni un momento más quiénes pensaron que el mercado era dueño de nuestros destinos y bolsillos y no al revés.
Ese día, es el 7 de Junio y ese día me levantaré a votar por un cambio de rumbo en Europa. Ese día será el del triunfo de la ciudadanía.
Quiero dar mi apoyo a quiénes saben que invertir en el bienestar directo de las generaciones más jóvenes es invertir en futuro, quiero dar mi apoyo a los que llevarán mi voz a Europa y que con valentía pelearán por cada batalla a favor de la igualdad y un mundo más justo.
Quiero dar mi voto a quién no se va a quedar de brazos cruzados y que, junto conmigo y millones de personas, sabe, que si Europa mejora el mundo también. En las próximas elecciones al Parlamento Europeo voy a dar mi voto al Partido de los Socialistas Europeos.
Con esta profunda convicción y colaborando en todo lo que pueda, así es como me encuentro y cuando me pregunten si sigo creyendo si un mundo mejor es posible responderé:
Yo sí ¿y tú?.
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