martes, 3 de febrero de 2009

Si fuera verdad

Las verdades son como los derechos, o son universales y completos o no pueden considerarse ni verdades ni derechos.

Meter a dos jóvenes en la cárcel durante dos años por robar una pizza es una aplicación de la ley, tanto por parte de la fiscalía como del juez, como poco soprendente. Pero vayamos un poco más allá y analicemos la sorpresa.

Dato 1- Los jueces de este país quieren dar la impresión de ser una piña. Es por ello por lo que han convocado paros en media España para dentro de no mucho.

Dato 2- Los jueces de este país son incapaces de meter entre rejas, ni de forma preventiva, a Carlos Fabra, al Pocero, a un centener de alcaldes, expresidentes de comunidades autónomas y demás tropa, que manifiestamente han saqueado las arcas públicas (el dinero con el que pagamos los jueces).

Dato 3- Los jueces de este país se sienten indefensos ante las terribles consecuencias que podrían tener para ellos las deficiencias del sistema (recursos, planta judicial, infraestructura, etc).

Bien, y ahora la contrarréplica.

Los jueces de este país no son una piña, ni lo han sido nunca. Son un tercio del total los que se han adherido a los paros en muchas capitales de provincia, no todas. Más del 50% de los jueces no pertenecen a ninguna de las 4 asociaciones del sector y esto tiene una razón: las asociaciones de jueces, como cualquier otra estructura de poder con cierto tiempo, se han anquilosado junto al poder y menos defender los intereses del sector se han preocupado más de obtener y/o conservar privilegios. Dos de esas entidades acaban de secundar la convocatoria... que nadie sufra, en cuanto les adjudiquen la reivindicación número 8 de su listado, seguro que se caen de la convocatoria. Si fuera verdad, hace tiempo que habríamos visto una convocatoria unitaria, con marcha multitudinaria... y hace muchos años.

En cuanto a los paros convocados... nada de manifestaciones ni de pancartas, ni siquiera una misera pegatina con la cara del ministro de justicia tachada, ellos respetan mucho al estado de derecho.

Los jueces de este país serían capaces de meter en chirona a muchos sinvergüenzas reales, si no dejara de ser verdad, que además de respeto al estado de derecho le tienen miedo al poder. El dato lo deja claro, de casi 2 mil reclamaciones contra jueces al CGPJ se resolvieron 13 sanciones.

Los jueces de este país no se sentirían indefensos si no fuera verdad que los ciudadanos no hubiéramos descubierto que además de reclamar podemos denunciar públicamente sus cagadas. No se explicaría de otra forma ni el caso Tirado ni el caso Calamita ni tantos otros que irán surgiendo a lo largo de este año, léase Carlos Fabra que a pesar de estar imputado por casi una docena de lindezas (cohecho, prevaricación, malversación..) se le han caído 5 jueces de su caso, como se han caído (enfermedad, traslados) de otros casos de corrupción y tráfico de influencias en sendos expedientes contra el poder.

Mi conclusión, siempre tan personal, es que a los jueces en general y a alguno en particular le hace falta más presupuesto, más secretarias, más tiempo, más juzgados y también más vergüenza.

No hay comentarios: