No hay cosa que reviente más que la hipocresía del paternalismo barato. Somos proclives los occidentales como amos del mundo a dar lecciones no gratuitas sobre lo que es mejor para el mundo y de paso para nuestros propios intereses. A cada cual le puede parecer mejor o peor lo que pase en la casa del vecino. Eso es una cosa, y la otra es meterse en la cocina del vecino y hacerle los pucheros.
Bajo esta premisa de filosofía universal irrefutable podemos mandar a tomar viento fresco cuantas manifestaciones quiera hacer los cutres de la derecha española cuando se permiten realizar manifas contra Cuba, Bolivia, Ecuador, Venezuela...
¿Cúal es el origen de que toda latinoamerica este girando a la izquierda? Elecciones tras elecciones, uno a uno, han ido cayendo todos los gobiernos conservadores, primero fue Lula y Chávez, y tras ellos, todos los demás, cada uno en su estilo. No tiene nada que ver Tabaré con Correa, son caminos distintos que parten del mismo sitio y que acabarán con los mismos pareceres.
El origen de este macro movimiento a la izquierda de las democracias latinoamericanas son casi 6 siglos de explotación por parte de Europa y Estados Unidos, de la flaca y desastrosa herencia que les dejamos y de las peores constumbres que pudimos inculcarles. Fuimos los que esclavizamos sus pueblos, los que esquilmamos sus recursos, los que propiciamos gobiernos corruptos y nos callamos cuando las dictaduras y masacres asolaban todo el continente.
No tenemos fuerza moral ninguna para dar lecciones de democracia ni ética. Hemos de respetar el rumbo que ellos mismos se han marcado. Opinar es una cosa, intervenir otra bien distinta. Cuba terminará siendo una democracia y los comportamientos autoritarios de Chávez acabarán por destilarse, siempre y cuando dejemos de meter las narices en el patio del vecino. Más le valdría a MariEspe y a su cohorte cutre-facha preocuparse de la cantidad de casos de corrupción que acosan a su gobierno y dejar de dar lecciones a nadie.
Recientemente Bolivia y Ecuador han terminado sus procesos de reforma constitucional, le seguirán otros. Mientras tanto Chile y Brasil actúan como garantes de la estabilidad. En marcha está la unión económica de la región. Serán la nueva potencia mundial, les toca, les corresponde liderar un nuevo rumbo mundial.
Europa y Norteamérica han perdido su turno y las potencias asiáticas aún están lejos de ser un arbitro internacional (India y China están ocupadas en ver cual de las dos pesa más). Respetemos y apoyemos pues a quienes son nuestros aliados naturales, que escojan su propio camino, seguro que sera el mejor.
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